Información Extra
Este libro reúne más de 1000 recetas divididas en los siguientes apartados: sopas, ensaladas, verduras, arroces y pasta,legumbres, huevos, mariscos, aceites, salsas y vinagretas, pescados, carnes y postres.Junto a cada receta se indica el grado de dificultad, desde las más simples para novatos en la materia, a las más complicadas para cocinillas, y algunas de grado intermedio para pinches. Este recetario recoge recetas tradicionales, nacionales e internacionales, y nuevas creaciones de cocina rápida y sencilla. Si no sabes nada de cocina, éste es tu libro; si sabes algo, también lo es, pues te abrirá un montón de campos… y si eres un “salsero avanzado” disfrutarás con muchas de las propuestas aventajadas, pero de fácil ejecución.Un libro con muchas recetas, muchas ideas, la mayoría muy simples, la mayoría simpáticas. Un libro, para que pierdas el miedo a cocinar, para que saques fuera ese temor a salsear en la cocina.Recetas tan sencillas como huevos fritos, tortilla de patata o merluza en salsa verde.Contadas con naturalidad, apoyadas en algún caso por dibujos, para así echar una mano y lograr una mejor comprensión de lo que estamos contando.Pero también hay algunas pequeñas ideas para los “cocineros” de casa más expertos, verdaderas recetas modernas por su simplicidad y estética, dignas de un aficionado que se considera casi un profesional.Entre las líneas de este libro están muchos años de experiencia que intentan reflejar que cocinar cierto tipo de platos no es tan difícil como a algunos les parece. De hecho, el libro es un impulso y una ayuda para desmitificar la cocina puesto que, en algunos casos (igual más de los que piensas) se puede sustituir la lechuga por el tomate, la merluza por la pescadilla, el melón por el mango o el orégano por el perejil o el romero… y no pasa nada. Perdón, sí pasa: queda distinto, pero no peor. En muchos casos tampoco sucede nada especial si no tenemos la proporción requerida de un ingrediente; si espolvoreamos dos mitades de tomate con 30 g de queso en vez de con 60 g, nos sabrá un poco menos a queso, pero se reforzará el sabor del tomate ¡qué también está muy rico!.Pero aquí te damos proporciones concretas, para que las respetes en un primer momento y, cuando vayas cogiendo confianza, te las saltes “a la torera”, variando esa cocina y elaborando la tuya propia.Pero eso es para más adelante… por ahora, me conformo con ver cómo el libro se va ensuciando por la cocina, se llena de lamparones de grasa y se va ajando con el uso casi diario, señal inequívoca de que te gusta y de que estás sacándole provecho. ¡Buen apetito!