Información Extra
Consisten estos ejercicios en ordenar de forma lógica y explicar luego historietas divididas en escenas expresadas por una imagen que se entregarán al niño o a la niña por separado y desordenadas. Este trabajo se realizará paulatinamente por orden creciente de dificultad: primero con historietas de solo dos escenas, teniendo en cuenta que en ellas deben reflejarse cosas sencillas y habituales en los niños y, poco a poco, se irán complicando pasando a las de tres, cuatro, cinco, seis, siete y más escenas, así como a mayor dificultad en su significado. Finalmente, y tras mucho utilizar este material tal como se indica, y con la mayor tenacidad y paciencia, será útil el mezclar en un mismo ejercicio las escenas de dos historietas, primero, y luego más historietas (comenzando con las de dos escenas y posteriormente seguir con las demás), obligando así al niño o a la niña a un mayor esfuerzo ya que deberá realizar con ello un ejercicio de identificación en cuanto a relacionar las imágenes de cada historieta así como de atención discriminatoria. La finalidad de estos ejercicios en líneas generales podría ser el afianzar y desarrollar aspectos tan importantes como: La comprensión por cuanto se describan unos hechos que el niño o la niña tendrá que comprender e interpretar. Atención y observación, pues deberá captar las pequeñas diferencias existentes entre una escena y otra para proceder a su ordenación, identificando además en los últimos ejercicios las escenas de una misma historieta. Percepción espacio-temporal, por cuanto obliga al niño o a la niña a ordenar las escenas según su sucesión temporal, captando a la vez su cronología y sentido de duración. Enriquecimiento de vocabulario: ante la necesidad de una expresión oral para explicar el significado de la historieta precisará de una utilización de palabras que le llevarán hacia un lógico enriquecimiento del vocabulario y a su vez le dará soltura y fluidez en la expresión. En el caso de niñas o niños muy pequeños, de cocientes intelectuales bajos o con deficiencias de lenguaje, los elementos de las pequeñas escenas mostrados al niño o niña, serán de gran utilidad para el pedagogo o logopeda como fuente para la enseñanza de nuevas palabras. Ampliación de conocimientos: serán dados a modo de «lecciones de cosas» cuando refleje la historieta una enseñanza, como en las que narra la fabricación de un libro, cómo se hace un edificio de viviendas, la vida de familia, la higiene corporal, etc., pudiéndose convertir junto con otras actividades de la clase respecto a un mismo tema en un centro de interés en derredor del cual podría girar la actividad pedagógica del día. Siempre y en todos los casos se recomienda lentitud y paciencia al realizar estos ejercicios no pasando de un estadio a otro sin antes afianzar su realización y sobre todo, no pedir a la niña o al niño más de lo que lógicamente pueda dar de sí, insistiendo en la necesidad de no cansarle en cuanto a tiempo, preparándole para que al otro día vuelva a coger estas ejercitaciones, que siempre deberán presentarse a modo de juego, con deseo, ganas y simpatía. De lo contrario lo que tiene de estímulo el superar una dificultad y pasar a realizar la ordenación y explicación de una nueva historieta dentro del orden preestablecido en dificultad creciente, podría convertirse en algo tan negativo que lleve al niño a adoptar una actitud cerrada y de desánimo frente al ejercicio y frente al educador.