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LEYENDA NEGRA, La, LA ESFERA
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¿Cómo es posible que la historia de una nación como España —creadora del primer imperio global, protagonista absoluta de la Edad Moderna y responsable de la primera gran hibridación cultural y humana entre pueblos de distintos conti... Seguir leyendo
¿Cómo es posible que la historia de una nación como España —creadora del primer imperio global, protagonista absoluta de la Edad Moderna y responsable de la primera gran hibridación cultural y humana entre pueblos de distintos continentes— sea hoy tan desconocida y escasamente valorada por parte de propios y extraños? Algunas respuestas se hallan en esta obra del erudito Julián Juderías, que vio la luz por primera vez en 1914.
Su autor definió así en qué consiste la Leyenda Negra ?en mayúsculas? antiespañola: «Por leyenda negra entendemos el ambiente creado por los fantásticos relatos que acerca de nuestra patria han visto la luz pública en casi todos los países; las descripciones grotescas que se han hecho siempre del carácter de los españoles como individuos y como colectividad […]; la leyenda de la España inquisitorial, ignorante, fanática, incapaz de figurar entre los pueblos cultos lo mismo ahora que antes, dispuesta siempre a las represiones violentas; enemiga del progreso o de las innovaciones; o, en otros términos, la leyenda que habiendo empezado a difundirse en el siglo xvi, a raíz de la Reforma, no ha dejado de utilizarse en contra nuestra desde entonces y más especialmente en momentos críticos de nuestra vida nacional».
La extraordinaria originalidad de su planteamiento otorga a este libro, en el centenario de su publicación, un interés perenne. Imitado cuando no plagiado, este clásico merecía una cuidada edición que —por primera vez— enmienda erratas y contextualiza la obra de Juderías, cuya pionera valoración de la imagen se adelantó al tercer milenio y al desarrollo de los medios audiovisuales. En sus propias palabras:
«Las naciones son como los individuos, de su reputación viven […], si la honra de los individuos se respeta, ¿por qué no ha de respetarse la de los pueblos?».