Información Extra
Se presentan ejercicios en forma de seis retos de dificultad creciente, en seis grupos para practicar en la dificultad de cada reto cuando no se ha superado y así ayudar a superarlo y en ejercicios complementarios algo más complejos para quien resuelva los seis retos propuestos y quiera enfrentarse a una mayor dificultad. Presenta ejercicios exigentes, al menos desde niveles de complejidad en los que superponemos más de dos patrones. Seleccionar la información requiere un gran esfuerzo atencional y memorístico para recordar los patrones, además del esfuerzo operacional de análisis y síntesis para identificar sus componentes. La reconstrucción de una realidad que solo se ve en parte es una tarea constante de nuestra percepción de la realidad completa. Una segunda etapa importante será identificar el orden en el cual la superposición de patrones determina la forma específica que surge. Ya que la realidad percibida nunca es realmente reversible, el orden en el que los acontecimientos son percibidos establece una gran diferencia al determinar la naturaleza, la forma y la calidad de lo percibido. La superposición de dos patrones de distinto color y que mantienen la posición arriba/abajo de los patrones-modelo, es una tarea que puede resolver un niño desde los 3 años y que, en realidad, constantemente practica reconociendo en su entorno realidades que no ve completas sino superpuestas y que se ocultan en parte unas a otras. El niño, al identificar una parte, deduce, recompone inmediatamente el todo, cada vez en más realidades de las que observa. Con planteamientos más complejos, sobretodo a medida que se aumenta el número de superposiciones, incluso serán retos difíciles para personas adultas que se muestren muy hábiles en este tipo de tareas, ya que los ejercicios se pueden dificultar casi indefinidamente: Por el número de superposiciones. Superponiendo patrones del mismo color. Superponiendo patrones del mismo color y consecutivos. Girando de arriba/abajo los patrones que se superponen. Pero al ser un juego de complejidad y exigencia creciente, se presta muy bien al reto emocionalmente asumido, porque pone a prueba el nivel de perseverancia atencional de que es capaz la persona. Al mismo tiempo estimula el dinamismo mental al permitir un planteamiento que admite muchas etapas para conseguir una meta y llegar a un nivel óptimo de habilidad. Además de utilizarlos en forma de autorretos, los patrones del CALEIDOSCOPIO se pueden usar como juego con otras personas, estimulando la interacción competitiva. Aparte de los retos propios de cada nivel, se presentan ejercicios que permiten un entrenamiento o aprendizaje para afrontar sucesivos retos.